Como muchos ya sabéis hace tres años nuestro obispo, Don Antonio-Angél Algora Hernando, presentó a la Iglesia Diocesana de Ciudad Real, de la que él es cabeza y pastor, la misión de llevar a cabo un nuevo Plan Diocesano de Pastoral con el fin de revitalizar la acción misionera de la Iglesia en todas sus vertientes. Un Plan que se está llevando a cabo en diversos cursos pastorales.
El año pasado las tres acciones prioritarias eran:
-Proponer el itinerario de Formación Cristiana para Adultos.
-Acompañar en la formación, celebración y actividades a los miembros de las Hermandades y Cofradías.
-Despertar y animar la vida cristiana en el matrimonio y en la familia naciente.
En la segunda acción prioritaria dirigida a los miembros de las Hermandades y Cofradías recogía, entre otros pasos, el de renovar y actualizar los estatutos que rigen a estas asociaciones cristianas de fieles. Es una labor que las hermandades han de ir haciendo a lo largo de este curso para ser presentadas en el obispado y tener su aprobación.
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