Jesús Nazareno

Jesús Nazareno
Alabar Este Sentimiento.Sentimiento Siempre Verdadero, Siempre Presente, Creciente, Creyente. El Sentimiento, La Alegria y el Orgullo de Ser NAZARENO

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martes, 1 de junio de 2010

FLORENCIO PALOMINO VALLEJO

No sé muy bien como comenzar, pero sí que se que debo hacerlo, hoy es un día triste para nuestra Hermandad, me encontraba junto a mi familia y unos amigos en la sobremesa de una comida, haciendo tiempo para ir a oír la primera misa de Álvaro un amigo de la parroquia de Santiago Apóstol, en Alcalá de Henares, donde comparto la Fe que aprendí junto a vosotros… los hermanos de Jesús de Villarrubia.
El tono con el que mi hija me pasó el teléfono, diciéndome que llamaba la abuela, me inquieto, y no era para menos, ella acababa de enterarse que Félix, había muerto.
Félix… a Félix “ El Trasto”, he tenido el privilegio de conocerlo desde que tengo uso de razón, cuando siendo un renacuajo de apenas cuatro años, mi padre me dijo por primera vez “Voy a la cochera a bajar las carrozas ¿te vienes?, y minutos después conocí a Félix, así debió ser porque no podría determinar con exactitud cuando lo vi por primera vez, pero sí que ninguno de mis primeros recuerdos cofrades, lo puedo separar de su recuerdo, ni del suyo ni del de tantos otros, Ángel “El Melenas”, El tío Tomas Rabadán, no nos tocaba nada pero era uno de nuestros tíos más queridos, los 2 Antonios, Millán y “El Campanero”, Justo “El de los Roques”, Valerio Banegas, Jesús Felipe, y así hasta completar una junta directiva, que si fuera poco el trabajo que suponía preparar para procesionar 3 veces en 2 días, con tres titulares que compartían carroza, aún no había tronos, debían mirar al suelo al andar para no arrollar a un chiquillo que absorto contemplaba el ir y venir de los directivos y camareras. Luego vendrían otros Ramón Colmenero, Manolo Valero, Balbino, me dejo muchos, pero es tarde y quiero acordarme sobre todo de Félix…
Los recuerdos son muchos y buenos, quizás porque siempre guardamos en nuestro corazón aquello que nos agrada y desechamos lo que nos entristece y desazona, como si fuera un mal vino que nos deja un regusto agrio en el paladar, y hoy al pensar en Félix, hay uno que a fuerza de repetirse, se convierte en una sucesión constante del mismo hecho, en realidad de dos, que además aún siendo ajenos a él, lo definen plenamente, uno de ellos no os lo describo, os lo pregunto ¿Alguien recuerda oír hablar a Félix y que en torno suyo no se hiciera el silencio para oír lo que Félix tenía que decir? Y el otro nace de mi propia experiencia personal, aunque sospecho que no he sido ni mucho menos el único que ha tenido la sensación de que cuando se daba una opinión delante de Félix, había que pensarla dos veces.

No en vano, procesionó casi siempre junto a nuestra Cruz de Guía, quien mejor que un hombre que sabe dónde va, porque sabe de dónde viene. Con Félix llevé la Cruz de nuestro Titular a la iglesia desde la casa donde se guardaba, en más de una ocasión, cuando avecinándose el Miércoles de Ceniza, había que preparar a Jesús, que pronto llegaría el besa pies del primer viernes de marzo.
De él guardo otros muchos recuerdos, de alegría en el corral del Tío Román, en las costumbres del Miércoles Santo, otros de corrección, su forma de reconducir situaciones y comportamiento, a mi me ocurrió en una ocasión que él y yo recordamos, seguro.
Un hombre del campo, cuando aún había gente del pueblo y gente del campo, llano como nuestra tierra, sincero como las heladas de enero o los calores de julio, amigo de sus amigos, y de los demás también, nunca le vi iniciar una disputa, pero si acabar con muchas, porque a Félix no se le podía decir que no.
Ahora pasará el tiempo, al principio lentamente, sobre todo para su familia, cómo no recordar los esfuerzos compartidos con su hijo bajo el trono de Jesús, pero llegará de nuevo Jueves Santo y saldrá la Cruz de Guía, y Félix contemplará la imagen de Jesús descendiendo por la rampa de nuestra iglesia, comenzará a bendecir nuestras calles, y junto a otros hermanos nuestros que ya le habrán guardado un buen sitio, para que vea su primera procesión desde del balcón del cielo, comentará que bien sube Jesús de los brazos a los hombros de sus costaleros, y ¡Que bien anda!, ¡Que bien revira! buscando de la calle el centro, y ¡Cuantos hermanos lleva! ¡Cuantos nazarenos! Un mar de capirotes que tiñen de “morao” el aire, aire castellano de nuestro pueblo.
Volveremos a recogernos, y esperaremos con anhelo otro Jueves Santo, otros Encuentros, pero él es un afortunado, aunque nosotros no lo entendemos, porque ya está viviendo un Encuentro Eterno, Con Cristo, con La Madre, con nuestra Hermandad del Cielo, Capirotes que ya no son “moraos”, sino Blancos de Resurrección y Gloria.
Félix, Gracias y hasta pronto, guárdame un sitio en tu balcón, en tu balcón del Cielo, algún día, si Dios quiere, contemplaremos juntos un Jueves Santo Eterno.

Alcalá de Henares, a 30 de mayo de 2.010.
Florencio Palomino Vallejo.


Descanse en PAZ, un Directivo de Nuestra Hermandad, AMIGO Y Morao.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta entrada me hace revivir miles de recuerdos de la "junta vieja", que para mi no lo es, es la junta que me inició como moraaaa, que me hizo ser camarera del Niño de la Bola, y que me inculcó, junto con mis padres, el sentimiento real que mueve esta hermandad, y que estamos hechos de otra pasta, sin menospreciar por supuesto al resto de hermandades. Y espero que yo sepa inculcar a mis hijas la herencia que esta buena gente me enseño a mi.
Un saludo.

Félix Sepúlveda Fernández dijo...

Buenas tardes.
Solamente queria felicitar y dar mi enhorabuena ha Florencio por su comentario y recuerdo a nuestro hermano Félix.
Me ha parecido una entrada preciosa y llena de sentimiento, donde se demuestra que no hay que ser una eminencia en la vida para ser un gran hombre y una gran persona.
Si es verdad que desde arriba se observa todo lo que hacemos aquí los mortales, debemos hacer todo lo posible para que nuestros hermanos fallecidos se sientan orgullosos de esta gran HERMANDAD a lo largo de los años.
Un saludo.

Mª Sierra Casares dijo...

En nombre de mi familia os quiero dar las gracias por tanta muestras de afecto que habeis tenido con mi abuelo. Dar las gracias a la directiva que habia cuando estaba muy abuelo, porque hasta el último momento han estado con él, acompañandolo y han echo todo lo que ha estado en sus manos. A la directiva que hay ahora, porque de verdad no habeis sabido lo que hacer con él, para agradarle. Os quiero dar las gracias como he dicho antes en mobre de mi familia y de mi abuelo porque se que desde donde ahora este él, seguro que os esta dando las gracias y esta más orgulloso que nunca de ser "morao". MUCHAS GRACIAS DE VERDAD.

santiago casares (hijo) dijo...

buenas tardes, en primer lugar quiero dar las gracias a florencio, porque aunque yo no le conozo o al menos eso creo, yo si se que el conocia a mi abuelo por la forma en que lo a detallado en su entrada, bueno solo decir que muchas gracias a toda la gente de los moraos que se an pasao a darle su último adios, y a la gente que aún sabiendolo no a podido estar por otros motivos, como bien a dicho pronto jueves santo llegará y desde el cielo seguira viendonos entre otros a mi padre y ami (dios mediante) debajo del trono de jesus que a él tanto le gustaba, sin más gracias a todos y un saludo

Tomás Rabadán dijo...

Sumarme a todas las palabras , que Florencio le ha dedicado a Felix. Los que con el compartimos la directiva de Jesús,siempre tendremos la sensacion de haber conocido a una persona especial, el hacia grande algunas virtudes que quizá la mayoria pasamos de largo, la Sencillez y la Humildad. D.E.P.

Un abrazo a toda la familia.

Manolo Valero dijo...

A Félix ( El trasto)
Tus amigos "los Moraos" te queremos decir no un adiós, sino un hasta pronto, siempre nos acordaremos de ti y como no de tus anécdotas, de tu humor, como cuando le quemaste los zapatos a Florencio,también de tu corazón y como no de tu sabiduría como persona de edad.
En la junta directiva en la cual estuvimos tantos años juntos, como mediabas y ponias orden en nosotros y como te alegrabas de los logros de la Hermandad.
Sabemos que Jesús (Nuestro Jesús Nazareno) te tiene un sitio privilegiado en el cielo.
Félix gracias por todo no te olvidaremos.
Morao Grande de Corazón.